Creo que es obvio decir que él matrimonio está en ataque. Muchos ya no creen en el. Sin embargo, el matrimonio es una institución creada por Dios. El mandato de unirnos en matrimonio está en Génesis 2:24. Ese verso nos dice, “por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (RVR1960).
Yo tuve la bendición de crecer en un hogar cristiano. Y tuve un muy buen ejemplo de un matrimonio sano. Aparta de el buen ejemplo que vi, también me casé un poco “grande”. Tenía 27 años y mi novio 28. Creo que el casarnos “maduros” es una de las razones que nos ha ayudó a formar un matrimonio sólido.
Me acuerdo que una amiga en el trabajo me contaba que ella peleaba casi a diario con su cónyuge ese primer año de casados. Gracias a Dios, yo nunca experimenté dicho caso.
No sé cómo haya sido el ejemplo que viste o el matrimonio que has podido formar……pero Dios lo creó. Si Dios creó el matrimonio entonces tiene que ser bueno. Aquí están las 5 cosas que amo del matrimonio y una cosa que lamento:
1-Un beso y abrazo siempre están a la mano
A mí me encantan las películas románticas. Me gustan los finales felices. Te ha pasado que después de ver una película romántica sales bien enamorado? Sabes cuál es mi parte favorita? Que tengo mi príncipe azul en casa. Siempre que deseo un apapacho, solo tengo que buscar a mi amado y listo. Creo que el toque físico en el matrimonio es primordial y se debe practicar muy seguido. (Quieres mas de este tema, mira mi enseñanza sobre el toque físico en la serie Los 5 Lenguajes del Amor.)
2-Tengo a alguien que me escucha
Se acuerdan del viejo anuncio de T-Mobile….el de me escuchas? Creo que todos tenemos esta necesidad de ser escuchados. Y lo lindo del matrimonio es que siempre tienes un par de oídos a tu disposición.
Puede que él no hable mucho pero por lo usual son excelentes al escuchar. Al dar la serie de los 5 Lenguajes del Amor, me di cuenta que a veces no buscamos respuestas a nuestros problemas sino solo alguien que nos escuche.
3-Ya no estoy sola
Me acuerdo cuando estaba jovencita y en High School. Los días de San Valentin eran brutal. Las que no teníamos novio no la pasábamos deseando que alguien nos regalara algo en ese día. Muchas recibían tantos regalos y otras nada. Allí sí que no había buena distribución de bienes 🙂
Pero cuando te casas es tan diferente. Ahora yo siempre puedo contar con algún regalo por muy pequeño que sea de mi amado. No solo eso, también recibimos en el día de las madres, en nuestro cumpleaños, en el día del aniversario de bodas. Ya no tenemos porque estar solas. Cuando tu matrimonio está sano es realmente un regalo el poder tener con quien compartir tu tiempo.
4-Tengo alguien con quien soñar
Esta es una de mis favoritas. Alguna vez has soñado algo como matrimonio? Es super necesario! Esto es la gasolina al motor matrimonial. El soñar juntos te conecta. Te da una meta, un destino.
Es muy sano planear las próximas etapas de tu vida juntos. Te has soñada como abuelos? Que van a hacer en esos años? Me acuerdo que en una visita al parque de Disney World en Florida, vimos a unos abuelos con sus nietos en Disney. Nos quedamos asombrados que unos abuelos fueran solos con sus nietos pequeños. Mi esposo me voltio a ver y me dijo, yo quiero hacer eso con nuestros nietos. Aunque mi hijo mayor no tenía ni 5 años cuando vimos esta escena, con el poder de la mente nos pudimos ver como abuelos.
5-Soy valiosa para el
Creo que muchas mujeres constantemente nos sentimos menos. Siempre nos comparamos. Vemos a una mujer delgada y nos preguntamos porque no podemos estar así. Vemos a una mamá contenta y nos preguntamos porque somos tan regañonas con los nuestros. Vemos a una mujer creativa y decimos porque no tengo su talento. Y así nos podemos pasar toda una vida.
Sabes que mujer? Tu eres valiosa! Como lo se? Porque un hombre vio tanto valor en ti que decidió que eras una buena candidata para esposa y madre de sus hijos. Y si eres valiosa para él, imagínate para Dios!
A veces somos tan malas para recibir un elogio especialmente de nuestro cónyuge.
El te dice, que bonita estas y tu dices, nombre mira mis lonjas.
El te dice, qué bien cocinas y tu dices, si por eso no bajo de peso, porque como mucho.
El punto es que necesitamos recibir el valor que él está tratando de darnos. La próxima vez que te de un elogio, simplemente dí……GRACIAS y créetelo! Recíbelo! Almacenalo en tu baúl y ponlo como un trofeo más en tu arsenal de dones y talentos.
Bueno, quieres saber qué es lo que lamento del matrimonio? Mi esposo y yo siempre lo decimos. Lamentamos no habernos casado más pronto 🙂 De verdad que el matrimonio no tiene porque ser aburrido ni doloroso.
Si quieres un cambio en tu matrimonio, empieza contigo mismo. (Mira este consejo del Día #7). Primero tengo que cambiar yo. Recuerda que solo hay una persona que puede cambiar corazones y ese es Dios. Si ya has puesto TODO de tu parte para que tu matrimonio florezca, dobla rodilla y rindele a Dios aquello que tú no puedes controlar.
Si vistes un mal ejemplo del matrimonio, tú no tienes porqué repetir esos patrones. Hay mucha información que te enseña como cambiar patrones incorrectos. Empieza con buscar la palabra amor en la Biblia. Allí hay mucho que podemos aplicar a nuestra vida. Nunca es tarde para aprender cómo tener un matrimonio sano.
El último consejo que te puedo dar para un matrimonio sano es que aprendas de un buen matrimonio. Júntate con algún matrimonio sano. Uno que sea un buen ejemplo. Haz preguntas, aprende de aquellos que ya tienen más experiencia.
Pregunta
Que ejemplos vistes de niño(a)? Buenos o malos matrimonios? Por favor, déjame un comentario. Qué te pareció esta reflexión?
