Una Voz Para Dios

Hola amigos y amigas. Hoy terminamos la serie de Unidad. Ya hablamos de cómo ser uno con Dios, uno en el matrimonio y uno como familia. Hoy vamos a hablar de los beneficios de ser uno con el prójimo.

Prójimo para mi es toda aquella persona con la que nos relacionamos afuera de nuestra familia. Esto incluye vecinos, conocidos, compañeros de trabajo, etc.

Qué dice la Biblia sobre el trato con estas personas? Hay 3 versos claves que encontré sobre este tema. Si los practicamos, no solo obedecemos a Dios sino también nos beneficiamos como sociedad. Aquí están los 3 beneficios de ser uno con el prójimo:

1-Practicamos el Amor

Juan 13:34 dice, “un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros” (RVR1960). Este mandamiento fue dado por Jesús. En el Jesús, nos pide algo. El nos dice que debemos amor a los demás.

Si vemos el verso 35, Jesús nos dice que esta es la prueba de que realmente somos sus discípulos. El amor del Padre no tiene condicion y asi nosotros tambien debemos amar. Jesús no estipulo ninguna condición solo nos dijo que nos amaramos.

Al amar a otros practicamos este mandamiento. Pero algunos dirán, pero mi prójimo me ha hecho mal, no se merece mi amor. Veamos que dice 1 Pedro 4:8 “y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (RVR1960). El amor es lo que nos da la habilidad de perdonar y amar a aquellos que nos han hecho mal. Sabes, Efesios 2:2 nos dice que Dios nos dio vida aun estando nosotros muertos en nuestros delitos y pecados. El Padre Celestial nos ha dado mucha gracia, creo que nosotros también podemos extender gracia a los demás.

2-Recibimos una Bienaventuranza

Jesús nos dio una encomienda, de ser pacificadores. Mateo 5:9 dice, “bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (RVR1960). Aquí Jesús nos explica que para ser hijos de Dios tenemos que buscar la paz con todos.

La misma capacidad para traer caos es la misma que podemos usar para buscar la paz. Sabes de quien es la decisión? De nosotros. Cuando hay conflicto con el prójimo, como hijos de Dios, debemos ser los primeros en ir a buscar la paz.

Qué mayor bendición hay más que ser los hijos de Dios! Y para ser llamados hijos simplemente debemos ser pacificadores. Me viene a la mente Salmos 34:14, “apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela” (RVR1960). Que interesante que la paz es algo que se puede seguir! Yo quiero seguirla y tu?

3-Obedecemos a Dios

Hay veces que no amamos al prójimo porque éste abusa de su autoridad. Y esa injusticia nos produce rencor hacia el prójimo.

Pues vamos a ver Romanos 13:2, “de modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos” (RVR1960). Wow, eso si que esta duro. Si vemos el verso 1, Pablo nos recuerda que toda autoridad es puesta por Dios. Y que al obedecer a la autoridad realmente estamos obedeciendo a Dios.

Lo trágico es que si no obedecemos, estamos acarreando condenación para nosotros mismos. Es casi como hacernos daño. Nadie se haría daño a propósito. Al honrar la posición de autoridad en el prójimo estoy obedeciendo a Dios.

Se que hay algunos “prójimos” que son más fáciles de amar. Pero el mandamiento no es solo amar a los amigos sino a todos. Al ser uno con el prójimo recibimos 3 beneficios.

Uno, practicamos el amor y esto nos distingue como seguidores de Cristo. Dos, recibimos una bendición al estar en paz con todos. Y tres, obedecemos a Dios al respetar la autoridad del prójimo. Que diferente fuera nuestra sociedad si tan solo siguiéramos estas tres prácticas.

La decisión está en nuestras manos, o contribuimos al caos de la sociedad o somos parte de la solución al buscar la unidad.